La naturaleza privilegiada de El Aduar fue aprovechada para diseñar un proyecto que integra suavemente el entorno de campo y la serenidad del río.

Características del emprendimiento

Las 760 hectáreas de El Aduar cuentan con más de 3 kilómetros de costa sobre el río Paraná, justo en su confluencia con los ríos Areco y Baradero. Este emplazamiento único permite la maravilla de bajar la barranca, y salir directamente a disfrutar el río.

El diseño de El Aduar otorga una especial importancia a la privacidad familiar y al contacto con la naturaleza del campo, con grandes espacios verdes y de reservas naturales. Chacras de distintos tamaños, ubicaciones y características, permiten elegir de acuerdo a sus vistas o actividades preferidas.

Características del emprendimiento
Chacras de campo
Chacras de campo
Netamente rurales y más grandes. En espacios abiertos a pleno campo. Ideales para cultivar frutales, huerta o criar animales. Superficies promedio de 1 a 3 hectáreas.
Chacras de bosque
Chacras de bosque
Recogidas, tranquilas y frescas en verano. Salpicadas dentro de arboledas de eucaliptus y árboles nativos. Superficies promedio de 1 a 2 hectáreas.
Chacras de barranca
Chacras de barranca
Magníficas y con vistas privilegiadas hacia el río imponente. Superficies promedio de media a 2 hectáreas.
Características del emprendimiento

El proyecto fue concebido en etapas, con 189 chacras desarrolladas hasta 2015. En 2016 se incorpora una nueva etapa de 33 chacras de campo.

Las más de 100 casas construidas, de cuidada arquitectura, definen el estilo propio y la identidad de El Aduar.

Galería de fotos
Infraestructura y servicios

Vigilancia las 24 horas, con control
de accesos y vigiladores.

Cerco perimetral.

Calles de tosca, con cubierta
estabilizada de tosca y piedra partida.

Red eléctrica de media tensión,
aérea o subterránea según la zona.

Historia del
campo y de su
fundador

El Aduar es un campo de esos que nos hacen dar cuenta de las cosas lindas que tiene nuestro país. La historia e identidad comienzan en 1897, cuando Hernán Ayerza eligió este increíble lugar para la cría de caballos de raza árabe y lo llamó “El Aduar”, que en árabe significa “las tolderías”.

En el libro “Caballos Árabes del Haras El Aduar”, publicado por Editorial Peuser en 1946, su autor, Guillermo Bond, describe a Hernán Ayerza como “un enamorado del caballo árabe” y destaca que el “entusiasmo por esa raza lo llevó a fundar con sacrificios pero con firme determinación el haras El Aduar, comparable con los mejores existentes en el mundo”.

Historia del campo y de su fundador

Hernán Ayerza “en el año 1892 hace un viaje a Oriente, con la expresa intención de elegir personalmente lo mejor que pudiera encontrar para su haras y da así principio a su gran obra, trayendo animales desde su país de origen, elegidos cuidadosamente en varias localidades y sacados a pesar de las dificultades e inconvenientes que se oponían a sus deseos”, detalla Bond.

Para esta gran empresa, Ayerza empleó “inteligencia, tiempo y dinero, pero lo hacía convencido de la importancia de su obra, que al mismo tiempo que halagaba su natural inclinación, implicaba un empeño valioso en bien de su patria”, enfatiza el autor.

Historia del campo y de su fundador
Jugar al polo con amigos y vecinos.
Clases, prácticas y torneos de polo. Cancha de polo con tablas y de taqueo.
Paseos a caballo.
Cuida organizada de los caballos de los propietarios.
Clases y partidos de tenis en pleno campo.
Dos canchas de tenis, una de fútbol y una de bochas.
Salida al río directamente desde el campo.
Dársena sobre el río Areco, con amarras y muelle. Sectores de costa para disfrutar de la pesca. Actividades acuáticas: kayak, ski, wakeboard, pesca embarcada y más.
Salir a caminar o correr por senderos arbolados.
Circuitos de trekking y mountain-bike.
Almorzar con familia y amigos.
Disfrutar del restaurante Los Palenques. Hacer un asado, participar de una guitarreada o juntarse con amigos en La Matera.